Desastres culinarios 2012

  Por tercer año consecutivo aquí está la entrada de mis desastres en la cocina de este año, como siempre no están todos, casi que podría crear un blog B en el que publicar las recetas fallidas. No creáis que es fácil llegar a publicar una receta, todo depende de muchas variables:
1.- Terminas de cocinar algo, a simple vista lo que ves te gusta y dices "estará bueno". Entonces vas y le haces las fotos, cuando llega el momento de tomarlo lo partes y es un desastre o lo pruebas y dices " aisssss no me gusta". Esa receta se va a quedar sin publicar.
2.- Terminas de cocinar algo, a simple vista no te gusta y dices " no sé cómo estará esto". Pasas de hacer las fotos y cuando lo pruebas vas y dices "uissssssss qué bueno está, aunque no sea muy presentable estéticamente". Ahí ya has llegado tarde porque no has hecho fotos, así que también se queda sin publicar.
3.- Terminas de cocinar algo, a simple vista no te gusta, no haces fotos, lo pruebas y dices "bufffff menos mal que no le he hecho fotos porque no me gusta nada-nada". Este es el desastre más desastroso, de esos no queda constancia porque no hay fotos, pero os aseguro que todos los años hay alguno.

La cuestión es no desanimarse y eso es lo que hice yo cuando estrené mi flamante molde de bundt y me salió un bundt cake de calabaza precioso, pero que por dentro estaba como apelmazado y sin acabar de cocer.

Esta tarta era de mango, no me gustó porque llevaba mucha gelatina, estaba demasiado consistente, pero que conste que nos la comimos, qué sufridos son en mi casa!!!.

Una quiche de endivias y salmón, las endivias pese a estar previamente cocidas soltaron agua y no quedó especialmente buena.

Un brownie tiene que estar sensacional y éste se podía comer, pero le faltaba el punto ese que lo hace irresistible, así que fuera.

Y por último estas pastas de avellana que estaban deliciosas, tengo que repetirlas sin dudarlo y os pondré la receta. El fallo fue de las fotos, no tenía mi cámara y  no me gustaron las fotos que hice con otra cámara. Así que habrá que volver a hacer la  receta y  las fotos.

A partir de hoy mismo ya empiezo a recopilar más desastres culinarios, pero esos ya contarán para el año 2013.